Tipos de bisagras, ¿cuáles son las que tenemos en el mercado?

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Existen muchos tipos de bisagras que podemos comprar en el mercado. Este artículo, compuesto de dos piezas unidas entre sí, consigue que se haga fijación con el resto de los elementos y además, que se haga un giro completo gracias a los pequeños agujeros. Utilizadas principalmente para puertas y tapas, con los años se le han dado muchas otras aplicaciones pero, ¿con cuál me quedo?

¿Qué tipos de bisagras hay en el mercado?

Todas fabricadas con el mismo fin, contamos con modelos muy diferentes para que puedas hacerte con aquella que mejor va para el plan que tienes en la cabeza. Como herraje de dos piezas hechas para unir otros elementos, siempre debemos  pensar cuál va a ser el contenido que queremos fijar. A continuación, para los que están un poco perdidos y quieren saber más, os dejamos con las más comunes del bricolaje:

De libro

Son las más usadas gracias a su sencillez y funcionalidad. Su forma, que no es más que dos hojas que se abren, tiene en el mercado multitud de modelos (de ladrón, rústicas, cincadas, etc) y cuentan con diferentes tamaño para que tú, que las necesitas de formas muy distintas, Con un montaje muy sencillo, el hecho de que además sean las más baratas también influye a la hora de quedarnos con ellas o no.

Desmontables

Las bisagras desmontables son las barras que sirven como aplicaciones para desmontar la unión. La "gracia" de este modelo es que lo logramos sin quitar los tornillos y es que de alguna forma, están sujetando el artículo pero no por ello queda completamente integrado. Se venden bastante al igual que las de libro porque se pueden montar y desmontar las veces que queramos. ¿Has donde llegarás?

De pernio

Las bisagras para puertas y ventanas son las de pernio. Este modelo, que es algo difícil de poner, necesita la mano de un profesional para colocarlas debidamente y es que nos hará falta un poco de formón (si lo hacemos de forma manual) o una fresadora especializada en este tipo de producto. Además, si bien en un principio se crearon solo para los cierres mayores, con el paso del tiempo también se han dejado ver en muebles pequeños.

De piano

Las bisagras de piano son iguales que las de libro pero algo más largas. Usadas para agarrar varios apartados, gracias a que están sujetas por varios tornillos se quedan fijas y no tenemos que andar buscando suplentes en ninguna de las tiendas de venta. Su nombre, que viene del uso que se le da en las tapas de los pianos, es de los que mejor se queda y el que más suena cuando las buscas en una ferretería.

De doble acción

Si queremos abrir una puerta en ambas direcciones tenemos las bisagras de doble acción. Con la capacidad de moverse por ambas partes, una vez que ha dado el golpe vuelve al mismo sitio (se cierra sola sin necesidad de la acción del hombre) Ideales para los bares, restaurantes y también algunos cines, nos encontramos con un modelo muy fácil de instalar gracias a que solo se atornilla al cerco y al canto de la puerta.

De cazoleta

Una de las características más interesantes de la bisagra de cazoleta es que se pueden utilizar en todo tipo de muebles, puertas y demás elementos que tengamos en el hogar. Gracias a que suelen ser regulables, nos encontramos con un modelo que sirve en múltiples ocasiones porque se desmontan y se vuelven a montar. Con dos partes principales, normalmente son muy fáciles de manejar y además la cazoleta sirve para guardar el resorte cuando se encuentra cerrada a canto y la queremos proteger.

Ocultas

El nombre de estas bisagras ya lo dice todo. De forma oculta y sin saber dónde se encuentran, hacen palanca con las puertas o ventanas en las que quedan colocadas. Utilizadas cuando queremos que dos tableros se abran como si fuesen las hojas de cualquier libro, gracias a los cilindros estriados conseguimos la fijación. Empotrados en los cantos de los tableros, por lo general son sencillas de colocar pero siempre y cuando se sepa hacer bien.

De superficie

Viendo lo complicado que es instalar algunas de las bisagras que hemos presentado, los fabricantes idearon las de superficie que no requieren de ninguna mano de obra real y que nos dan todas las buenas ventajas de lo que significa el uso de una de estas. El mecanismo, similar a las de cazoleta, tiene un montaje bastante sencillo y que podemos hacer incluso sin el uso de las instrucciones.

Para vidrio

Los paneles de vidrio y algunas ventanas específicas también llevan bisagras. Lejos de ser como las convencionales, nos encontramos ante un modelo especial con el que se completa la función de una sola pasada. Para su instalación, se hace un pequeño agujero desde el que se pueda enganchar el casquillo a través de un muelle. Si bien se aparatan más que las anteriores, lo cierto es que quedan fijas y perfectas en la superficie.

¿Cómo elijo la mejor bisagra?

Con la colección de bisagras que te hemos presentado es lógico pensar en cuál de ellas es la mejor para ese ajuste que tenemos que apretar o de qué forma servirá en la idea que nos ha llegado a la cabeza. Siempre con el manual donde se indican los diferentes usos para cada una de ellas, también tenemos la oportunidad de consultar en Internet o hablar con algún experto que sepa sobre el tema a fin de que nos ayude con el cometido.

Tener el concepto claro y saber qué es lo que vamos a hacer con ellas resulta fundamental a la hora de ponernos a escoger aquella que nos vendrá bien en nuestra construcción. Algunas más complicadas de instalar que otras, lo bueno es que siempre puedes contar con la mano de obra de alguien para que todo sea más sencillo. Con la idea de que todos tengamos la que nos hace falta, los propios fabricantes son los que se complican para hacernos la tarea mucho más fácil. ¿Cuál es el que necesitas tú?