Cómo cambiar un tubo fluorescente por un tubo LED
La luz LED es un sistema de iluminación que ofrece una visión óptima del espacio y, además, garantiza un impresionante ahorro energético y es respetuoso con el medio ambiente; por eso, cada vez son más las personas que deciden renovar sus instalaciones eléctricas y cambiar un tubo fluorescente por un tubo LED.
Índice de contenidos
Cómo cambiar un tubo fluorescente por un tubo LED
A continuación te mostramos paso a paso cómo cambiar un tubo fluorescente por un tubo LED:
- Desconecta la corriente eléctrica: es fundamental que trabajes con seguridad; para ello, lo primero que debes hacer es desconectar la corriente. Una vez hecho, puedes ver los tubos fluorescentes, los cuales están acompañados de la reactancia y el cebador, los cuales se enchufan a la red eléctrica para garantizar su funcionamiento.
- Extrae la reactancia y el cebador: debes cortar el cable azul, el neutro, ya que es el que va conectado a la reactancia, y podrás retirarla; es importante que unas el cable, para que la corriente pueda llegar al tubo. A continuación, debes realizar el mismo proceso con el cable de Fase, de color marrón, negro o gris, ya que es el que se conecta al cebador.
- Cambia el fluorescente por el LED: los tubos LED más modernos disponen de una única conexión lateral, donde tienes que unir el cable Neutro a una de las patillas metálicas y el de Fase a la otra; por su parte, si se trata de un sistema de iluminación LED más tradicional, debes conectar el Neutro a las dos patillas de un extremo y el de Fase a las dos del otro extremo.
- Conecta la corriente y enciende: para finalizar, solo debes volver a conectar la corriente eléctrica y comprobar que el tubo LED funciona perfectamente.
En cualquier caso, lo más recomendable es utilizar los EPI's, para garantizar tu seguridad y proteger tu salud.
Ventajas de los tubos LED
A continuación te mostramos algunas de las principales ventajas de los tubos LED frente a los sistemas de iluminación fluorescentes.
- Durabilidad: los tubos LED tienen una vida útil de más de 50.000 horas, a diferencia de los fluorescentes que suelen durar 10.000 horas.
- Resistencia: además de una impresionante durabilidad, los tubos LED aguantan mejor los golpes y las vibraciones; además, los puedes desmontar y reparar, algo que no ocurre con los fluorescentes.
- Arranque: el sistema de iluminación LED tiene un arranque instantáneo, mientras que los fluorescentes tardan en arrancar y el número de encendidos puede afectar a su durabilidad; es decir, cuantas más veces los enciendas peor.
- Medio ambiente: otra de las ventajas de los tubos LED es que no necesitan ningún tipo de gas para encenderse, mientras que los fluorescentes están elaborados con vapor de mercurio, un producto químico muy peligroso para la salud y el medio ambiente.
- Sin reactancia ni cebador: los LED no necesitan estos elementos para garantizar un funcionamiento óptimo; es decir, su instalación es más sencilla y su consumo es menor.
- Ahorro: uno de los principales beneficios de los tubos LED frente a los modelos fluorescentes es que permiten ahorrar hasta un 50% en tu factura de la luz, ya que eliminan elementos intermedios y tienen un encendido instantáneo.
Aspectos a tener en cuenta para cambiar un tubo fluorescente por uno LED
A la hora de sustituir un tubo fluorescente por uno LED, es importante que tengas en cuenta que estos sistemas de iluminación funcionan mediante la tensión de la red (220 VAC), de forma que tienes que anular cualquier elemento intermedio que haya, lo que hace que el consumo en la arrancada sea mucho menor.
Cuando vayas a adquirir tu tubo LED, debes tener en cuenta los siguientes aspectos clave para garantizar una instalación sencilla, óptima y, así, obtener los mejores resultados:
- Longitud del tubo: lo más recomendable es analizar una etiqueta ubicada al final del producto; si tiene la inicial “T” significa que tiene forma tubular. Esta letra suele ir acompañada de un número, el cual indica el diámetro en octavos de pulgada.
- Intensidad de luz.
- Color o temperatura de la luz: depende de la estancia en la que desees colocar el tubo.
Ahora que ya sabes cómo cambiar un tubo fluorescente por un tubo LED, ¿a qué esperas para disfrutar de todas las ventajas de estos sistemas de iluminación?
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