¿Cómo poner suelo vinílico?
Los suelos vinílicos se destacan por ser resistentes, higiénicos, prácticos y dan un toque moderno. Así mismo, podemos encontrarlos en una gran variedad de diseños, desde estilos brillantes hasta motivos abstractos o imitación a madera. Por eso, te contamos cómo poner suelo vinílico en tu casa.
Este tipo de suelo da un gran confort, ya que su pisada proporciona amortiguación. Por eso, es lógico que se instalasen primeramente en hoteles, zonas infantiles y grandes centros comerciales para reducir las vibraciones, mantener la higiene y paliar las pisadas.
En este post os vamos a contar cómo poner suelo vinílico, ya sea en lamas o en material enrollable.
Índice de contenidos
Tipos suelos vinílicos
Podemos encontrar muchos tipos de variedades y marcas que ofrecen suelo vinílico en el mercado. Para escoger bien lo que necesitamos, podemos decantarnos por elegir aquel que nos ofrezca las prestaciones según el uso y la durabilidad que esperamos.
En general, este tipo de suelos podemos encontrarlos con superficie normal o antideslizante, en formato de lama o enrollables. Así mismo, existen modelos que disponen con revés textil que garantiza que los defectos menores del suelo pasen desapercibidos.
Ventajas y desventajas
Como en cualquier tipo de objeto o elemento, el suelo vinílico presenta una serie de ventajas y desventajas que tenemos que tener en cuenta si nos decantamos por usar un suelo vinílico
Ventajas del suelo vinílico
- Resistencia al desgaste, arañazos y manchas (un modelo de calidad puede durar hasta 15 años).
- Es impermeable y soporta muy bien la humedad, por lo que son ideales para colocar en baños, cocinas y habitaciones infantiles.
- Es sencilla de limpiar, por lo que es una buena solución ante una falta de tiempo para limpiar.
- Tiene poco desgaste ante pisadas y garantizan confort acústico y térmico para crear un ambiente acogedor en el hogar.
- Podemos encontrar acabados con superficie revestida de poliuretano reticulado, que dispone de una durabilidad hasta 7 veces mayor que otro tipo de suelo vinílico.
- Existen distintos espesores, desde 0.35 mm hasta casi 3 mm.
Desventajas del suelo vinílico
- No tiene la misma dureza que un suelo cerámico o un pavimento de madera.
- No resiste a temperaturas elevadas, por lo que la exposición al calor conlleva a su deterioro rápido. Para que sea resistente, necesita unos cuidados mínimos, como no ejercer sobre ellos demasiada presión o fricción con objetos puntiagudos.
- La instalación puede ser complicada si se realiza en un suelo rugoso y con imperfecciones.
Qué tener en cuenta antes de la instalación
Antes de llevar a cabo la instalación de un suelo vinílico, tenemos que tener en cuenta algunos tips para conseguir un acabado perfecto:
- Han de instalarse en una superficie nivelada y plana.
- Se puede instalar sobre el suelo ya instalado siempre y cuando este esté en condiciones normales. No quedará bien si existe alguna baldosa o lama en mal estado, desprendida o trozos rotos. Lo ideal es restaurar la parte afectada antes de instalar el suelo.
- Tiene una instalación sencilla, rápida y económica.
Instalar suelo vinílico paso a paso
En el mercado podemos encontrar suelo vinílico que incluye ya el adhesivo o tipos que tengamos que añadir nosotros mismos el pegamento. En el caso que vamos a contaros, el suelo incluye adhesivo, por lo que solo haría falta quitar el papel protector y pegarlo al suelo.
Cómo poner suelo vinílico enrollable
- Primero limpiamos bien toda la superficie a cubrir y comprobamos que las paredes estén encuadradas y el suelo nivelado. Tras esto, marcamos una línea maestra y comenzamos por el centro de la estancia.
- Despegamos el papel protector del adhesivo y vamos pegando el vinilo (ya sea sobre hormigón, plaquetas o madera) hacia los extremos de la habitación siguiendo la línea maestra.
- En los bordes, tendremos que cortar el vinilo para que la pieza pueda encajar bien.
- Por último, presionamos correctamente con la mano para que la pieza de vinilo se pegue bien al suelo.
- Retiramos el papel protector del vinilo y vamos quitando poco a poco el recubrimiento de todas las piezas ya instaladas.
Nos tenemos que asegurar que las piezas hayan quedado bien cuadradas y juntas para que no quede raro el suelo. Para eliminar pequeños obstáculos como son la jamba de la puerta, hay que hacer un pequeño rebaje en la parte inferior de la jamba para introducir el vinilo. Se puede realizar con una sierra de calar o cortador eléctrico.
Para pegar el zócalo, colocamos la pieza bien sujeta la cortamos a medida de las paredes. Y, finalmente, damos pegamento de montaje en la parte posterior del zócalo y lo pegamos a la pared, presionado para que se quede bien adherido.
Cómo poner suelo vinílico en lamas
En este caso, usaremos un papel continuo adhesivo.
- Extendemos sobre el pavimento el papel adhesivo e instalamos sobre él las lamas de vinilo.
- Para que estén bien alineados, podemos usar tacos de plinto que nos señala la distancia que tenemos que dejar entre la pared y la lámina.
- Regulamos el ensamblaje cada vez que ponemos una lama, ya sea con un martillo o con una herramienta especial para la regulación.
- Presionamos con suficiente fuerza para que la lama quede bien adherida al suelo y comprobamos que todas las piezas estén bien posicionadas.
- En caso de que haya una pieza que no quepa, podemos cortarla con una sierra de calar.
Como hemos podido comprobar, poner suelo vinílico es muy sencillo. Solo basta con elegir el diseño que más nos guste, escoger entre autoadhesivos o con suelos adhesivos y ponerlo con unos fáciles pasos.
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