¿Cómo limpiar el cuero?
El cuero proporciona elegancia y, además, ofrece una gran comodidad, resistencia, aislamiento y permeabilidad al agua. Estos beneficios exigen un buen mantenimiento y, para conseguirlo, es muy importante saber cómo limpiar el cuero. Un cuidado correcto nos asegurará un que nos dure más tiempo.
A continuación, te indicamos cómo realizar esta limpieza mediante métodos efectivos.
Índice de contenidos
¿Por qué el cuero necesita un cuidado especial?
El cuero natural tiene un origen animal y es un material que podemos ver en muchos elementos, desde prendas de ropa hasta elementos en el hogar como sofás o sillones. Este material también conlleva un auténtico quebradero de cabeza, ya que tiene dificultad a la hora de limpiar y su aspecto empeora con la suciedad.
Gracia a su durabilidad y textura, es uno de los materiales más usados para el diseño de moda e interiores. En general, las prendas y objetos de cuero son bastante caros y delicados, por lo que un descuido puede ser fatal. Sin olvidar que si no se mantiene correctamente se podría agrietar con facilidad.
Consejos previos para limpiar cuero
A la hora de limpiar el cuero, tenemos que tener en cuenta ciertos consejos para que la tarea de mantenimiento no se convierta en un desastre.
- Tenemos que evitar que el cuero entre en contacto con la luz solar directa para acelerar su deterioro.
- La limpieza regular es la mejor opción para mantener la pieza en perfecto estado.
- Antes de poner en práctica cualquier truco, hay que quitar el polvo superficial con un trapo de microfibras o un paño húmedo con algunas gotas de jabón líquido.
- No hay que enjuagar nunca el cuero, ya que el contacto con el agua estropea la pieza.
- El secado de la pieza es básico. No hay que dejarlo nunca al aire libre, es preferible pasar un paño seco y eliminar los restos de humedad.
- Las manchas de líquidos han de ser eliminadas de forma inmediata. Debido a la naturaleza porosas del cuero, si no se quita la mancha, la suciedad penetrará profundamente en el tejido.
- Tenemos que evitar cualquier tipo de limpiador abrasivo para evitar daños irreparables.
Consejos sobre cómo limpiar el cuero
Si tus muebles se han manchado o tienen suciedad acumulada, a continuación, te presentamos algunos consejos para limpiarlos de manera efectiva.
Vaselina
La vaselina tiene muchos usos, entre ellos dar brillo a las piezas de cuero, sobre todo en las piezas de tonos claros. Tomamos una cantidad de vaselina y la distribuimos sobre la superficie y dejamos secar 30 minutos. Retiramos con un paño seco y veremos que quedará brillante.
Leche descremada
La leche descremada, aunque no lo parezca, es muy útil para limpiar el cuero y funciona. Tomamos un paño limpio, lo mojamos en la leche y frotamos suavemente. Luego secamos la superficie con un paño limpio. Comprobaremos que el material acabará quedando reluciente.
Jabón neutro
Es una buena opción para limpiar el cuero. Tenemos que mezclarlo con agua destilada, tomar un paño de tela que humedeceremos y frotamos ligeramente sobre la mancha. Para finalizar, retiramos la humedad con otro trapo.
Crema hidratante corporal
No sólo sirve para hidratar la piel, sino también podemos hidratar y dar brillo a los muebles y artículos de cuero. Además, elimina restos de suciedad. Basta con coger una pequeña cantidad de crema y frotar sobre la superficie. Retiramos el exceso con un paño.
Vinagre blanco con agua
Se utiliza para eliminar las manchas de sal en muebles de cuero. Comenzamos por humedecer un paño con una combinación de agua y vinagre blanco a partes iguales y limpiamos las manchas.
Aceite de ricino y pulido
En este caso, aplicamos el aceite de ricino en las zonas cuarteadas o envejecidas con un paño humedecido con algunas gotas. Tras esto, pulimos toda la parte estropeada.
Es recomendable usar el truco un par de veces al año, sobre todo en cuero que ya tiene algunos años. Conseguiremos que luzca como nuevo.
Clara de huevo para limpiar el cuero
Aunque pueda parecer mentira, la clara de huevo es muy buena para mantener el mobiliario y sofás de cuero en perfecto estado. Para aplicarlo, hay que batir las claras hasta punto de nieve para, posteriormente, humedecer con un paño y frotar toda la zona a limpiar.
Zumo de limón y ácido tartárico
El zumo de limón combinado con el ácido tartárico es eficaz para limpiar el cuero. Una vez que hemos obtenido el producto, se formará una pasta que, con ayuda de un paño, aplicaremos y dejaremos reposar algunas horas. Tras esto, retiramos con ayuda de un trapo limpio y húmedo.
Cuidados generales para sofás y sillones de cuero
Los sofás y sillones de cuero necesitan de cuidados. Además de saber cómo limpiarlos, es importante saber todos los factores que los mantendrán como nuevos.
- Si tras limpiar el sillón o sofá notamos que tiene restos de humedad, lo mejor será retirar los restos de agua con un paño seco. El secado completo es esencial para el correcto mantenimiento de estos muebles.
- Evitar el uso de producto abrasivos para limpiar la pieza de cuero.
- Colocar el sofá o sillón de cuero en un lugar del salón sin contacto con el sol para evitar la decoloración.
- Evitar el contacto con objetos punzantes o filosos con el sillón o sofá de cuero. De esta forma evitamos rasgaduras.
- Si tenemos mascotas en casa, tenemos que evitar que se suban o interactúen con el mueble, puesto que podrían dejar la superficie con pelos o arañazos.
- Es mejor conseguir un kit de limpieza para facilitar las tareas de mantenimiento.
¿Cómo limpiar el cuero de las prendas?
Antes de hacer nada, tenemos que leer la etiqueta para saber qué podemos o no hacer con la prenda como son chaquetas o bolsos de cuero, ya que o se pueden tratar todas por igual.
Como regla general, la frotamos con una esponja humedecida con agua templada y jabón y realizamos movimientos suaves. Con un paño mojado, retiramos los restos de jabón que se hayan quedado en la prenda.
Es recomendable estrujar el trapo y la esponja para retirar el exceso de agua y evitar que humedezca demasiado el tejido. Tampoco tenemos que presionar demasiado ni usar aparatos eléctricos para acelerar el proceso, puesto que podríamos aplicar demasiado calor y estropearla.
Como en los muebles, tampoco podemos ponerlas al sol para que no se estropeen. Es mejor colgarlas en una percha para evitar su deformación y esperar a que esté totalmente seca. Y, si queremos que quede como nueva, tenemos que probar usar un poco de acondicionador para cuero para hidratar el tejido.
Si hablamos de zapatos de cuero, lo primero es eliminar la capa superficial de suciedad con una toalla húmeda (con suavidad). Dejamos secar el cuero por completo y, a continuación, aplicamos un limpiador especial para calzado de cuero. A continuación, tenemos que lustrar los zapatos para que el limpiador sea absorbido por el cuero (normalmente 1 día).
En conclusión, el cuero a pesar de ser un material que necesita cierto mantenimiento, es un material elegante y, con un poco de cuidado, es fácil que se quede como nuevo. Eso sí, a la hora de limpiarlo, lo ideal es que se realice en lugares ventilados para que la piel se seque rápidamente y sin daños. Así mismo, este mismo proceso se ha de seguir con la limpieza de una tapicería de cuero de un coche.
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