Cómo limpiar tarima flotante
Para poder limpiar el suelo de la casa, es necesario contar con métodos y productos específicos según el tipo de material que contenga. Si hablamos de la tarima flotante, aquí entra en juego que no solo está compuesto de madera, sino también de compuestos plásticos que proporcionan las virtudes que ofrece. Para limpiar tarima flotante hay que llevar a cabo ciertos métodos de limpieza “especiales”, ya que no funciona en ellos todos los productos y requiere de más mantenimiento que, por ejemplo, un suelo de piedra o plaqueta.
Índice de contenidos
¿Qué son los suelos de tarima flotante?
Estos suelos consisten en una superficie de madera que se instala sobre un suelo base y que da un aspecto a madera, natural y atractivo a todo tipo de espacios. Pero al contrario que otros suelos, son muy delicados.
Actualmente se hacen de madera tratada para que sea más resistente y capaz de durar por más tiempo sin estropearse por el uso, el paso del tiempo y otras desventajas.
Cómo limpiar tu tarima flotante
Podemos seguir estos dos procesos para limpiar la tarima flotante de nuestro hogar:
Quitar el polvo
Antes de fregar la tarima, nos tenemos que asegurar que hemos eliminado el polvo, básicamente para evitar arañazos o desperfectos. El polvo se puede quitar con una mopa o una aspiradora.
La aspiradora es la mejor opción porque recoge la totalidad del polvo, pelusas y cualquier otra suciedad. Eso sí, tenemos que asegurarnos de que la aspiradora está en modo cepillo (sin succionar demasiado) para no dañar la capa protectora de la tarima.
Fregar la tarima flotante
A la hora de fregar la tarima flotante, es importante emplear agua caliente y limpiador de suelos. Es importante echar poca cantidad del producto para evitar daños en la capa superficial del suelo. Por otra parte, es recomendable usar una fregona que quede lo menos húmeda posible para evitar que el suelo quede con exceso de agua y pueda crear pompas en el suelo.
Así mismo, la frecuencia con la que tenemos que fregar no es necesario que sea constante, puesto que es un suelo que es muy liso y no contiene rugosidades. Eso sí, la frecuencia dependerá del lugar donde esté instalada la tarima, el uso de la estancia y las exigencias con la limpieza. Cuanto menos la freguemos, mejor, sobre todo en invierno, ya que evitaremos un exceso de humedad que puede estropear el suelo.
Métodos para limpiar la tarima flotante
Con métodos hacemos referencia al uso de diferentes productos para que la limpieza sea efectiva sobre este suelo que necesita un mantenimiento más delicado.
Usa detergente para limpiar la tarima flotante
Uno de los productos más recomendables es el detergente. Para eliminar las huellas de la tarima, manchas y polvo acumulado que existan en la superficie, podemos seguir estos pasos:
- Llenar un cubo con agua, le añadimos detergente y procuramos que se cree espuma.
- Usar una fregona para limpiar el suelo y que no quede demasiado húmeda.
- Una alternativa es emplear un bote pulverizador con la mezcla de agua y detergente y rociarlo en las zonas a limpiar. Posteriormente, pasar la mopa o fregona.
- Se ha de fregar siempre en la misma dirección y realizando una ligera presión para hacer desaparecer las manchas.
- Limpiar la fregona o la mopa con frecuencia para ir retirando la suciedad.
- Tras fregar, esperamos unos minutos para quitar el detergente de la tarima con una solución de un tapón de alcohol y agua limpia.
Cómo limpiar la tarima flotante con vinagre
Si queremos limpiar y además que el suelo brille, entonces tenemos que emplear vinagre blanco. Es un proceso similar a la limpieza con detergente, pero añadiendo el vinagre en la parte final. Seguimos estos pasos:
- Eliminar todo el polvo del suelo con una aspiradora o mopa en la misma dirección.
- Fregar la superficie con agua y un producto de limpieza para este tipo de suelos. Escurrir bien la fregona para evitar el exceso de humedad.
- Para limpiar el producto, añadimos un cubo de agua y un tercio de vinagre.
- Fregamos el suelo de nuevo para conseguir que brille. Podemos emplear un pulverizador y la mopa. El vinagre blanco consigue una mayor desinfección, que la tarima brille y prolongar el efecto limpio.
Consejos para limpiar la tarima flotante
Para terminar de saber todo sobre cómo limpiar la tarima flotante, podemos seguir estos consejos:
- No usar productos abrasivos. Limpiar la tarima flotante con amoniaco o productos similares causa daños en la superficie que son irreparables.
- No es bueno pulir este suelo con cera. Es un material que no se puede renovar y que es sensible a las máquinas pulidoras.
- Emplear solo los productos recomendados para este tipo de suelo. Los productos químicos potentes quitan brillo al suelo.
- Para conseguir que la tarima flotante se mantenga en buen estado, es recomendable utilizar cortinas en las ventanas.
- Escurrir convenientemente la fregona para evitar que el material se pueda deformar.
Cómo cuidar el suelo de tarima flotante
La acumulación del polvo, las migas, entrar con calzado de la calle, derramar líquidos o crear humedad son elementos que pueden terminar estropeando la tarima flotante.
Es un suelo que necesita también una limpieza, pero hemos de realizarlo de forma correcta para no dañarlo y, para eso, te damos algunos consejos para su buena conservación.
Ojo con la humedad
Cuando vayamos a ponernos a limpiar la tarima flotante, no tenemos que mojarla en exceso. Si usamos una fregona, tenemos que escurrirla bien. Si no hacemos esto, el suelo terminaría pegajoso y deslucido. Es más, es incluso posible que aparezcan manchas en los lugares de más humedad.
Cuidado con el sol
Como el caso de la humedad, el sol es perjudicial para un suelo de tarima flotante. Como sucede con el parquet, el sol se come el calor, por eso hay que tener cuidado con la exposición al sol prolongada.
Los efectos que produce esta exposición al sol es que la tarima pierde color justo en la zona donde ha impactado los rayos del sol de forma continua. Para solucionarlo, se pueden colocar cortinas en las ventanas.
No entres con los zapatos de la calle
Es recomendable descalzarse antes de entrar en casa, tal y como hacen los orientales. Y es que, podemos introducir en nuestra casa bacterias y suciedad procedente de los zapatos. Por lo tanto, es bueno quitarse los zapatos antes de entrar o disponer de un felpudo o alfombra pequeña para limpiar el calzado antes de entrar.
Sin embargo, si ya hemos creado manchas al pisar con el calzado, no tenemos que tardar mucho en limpiar la suciedad, puesto que, cuanto más tarde tardemos en limpiar la tarima, más complicado será eliminar la mancha y llegar a desgastarse más el suelo.
En conclusión, la tarima flotante es un elemento que aporta belleza, naturalidad y elegancia a un hogar, pero también hay que ser conscientes de que necesita un mantenimiento y una limpieza especiales para conseguir que nos dure por mucho tiempo.
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